Nació en Valle de la Serena (Badajoz), en 1809 falleciendo en París en 1853.
Filósofo, literato, político y diplomático español. Se dio a conocer políticamente en 1832 con una Memoria actual de la monarquía, en la cual propugnaba un institucionalismo moderado al estilo de la Carta Otorgada francesa, y que por su oportunidad le llevó al Ministerio de Gracia y Justicia.
Más ligado a la corona que al liberalismo, se opuso a las ideas progresistas, en especial después del motín de La Granja y de la promulgación de la Constitución de 1837.
Parlamentario moderado del grupo de Narváez, los intentos revolucionarios de 1848 provocaron su renuncia pública al liberalismo. Después de su primera estancia en Francia, en contacto con el ultramontanismo de Bonald y De Maistre, escribió Ensayo sobre el catolicismo, el liberalismo y el socialismo (1851), en el que expone que la secularización de la sociedad y el liberalismo son obra del orgullo humano; el castigo de este pecado es la revolución, evitable mediante la sumisión al cristianismo y a la Iglesia católica.
Fue muy elogiado por los pensadores políticos alemanes precursores del nazismo.