A las 8:00 horas iniciamos el camino treinta personas desde nuestra sede social hacia Algodonales tal y como estaba previsto.

Parada en el Restaurante Casa Paco para desayunar y donde fuimos muy bien atendidos.

Reiniciamos el camino hacia la estación de Navalagrulla, punto de inicio de nuestro recorrido senderista de hoy. Nos esperaban 13,7 km de camino y que a la larga se notaron en algunos.

Desde el comienzo de la marcha, el grupo ya marcó su estrategia: la gente se fue agrupando a su aire y caminando según sus preferencias.

Las lluvias, no muy numerosas, caídas por la zona habían dejado un paisaje espectacular del que íbamos disfrutando dada su belleza. Sendero jalonado de túnele, atravesamos 10 de ellos, de diversas longitudes; el mayor el de Zaframagón de 685 m.

Una de las parejas del grupo comenzó a quedarse rezagada del grupo y a la altura del Peñón de Zaframagón, un ciclista se nos acercó para informarnos que la citada pareja estaba parada porque el hombre no podía caminar más. Cuál fue nuestra sorpresa cuando a los pocos minutos llegó un coche en el que venía estos compañeros. Los mismos ciclistas había llamado al coche de servicio que cubre ésta Vía Verde y los trasladó hasta la estación de Coripe. Destacar que éste servicio nos parece muy importante, poniendo de manifiesto la buena gestión de los responsables de ésta Vía Verde de la Sierra Gaditana. Enhorabuena.

La anécdota de la jornada se produjo a poco de iniciar el recorrido. Uno de los participantes se quedó sin la suela en su zapatilla circunstancia que remediaron alguna de sus acompañantes atando unas cuerdas a la misma. (ver foto)

Aprovechamos la circunstancia para hacer un rengue en el Centro de Interpretación y así poder disfrutar del vuelo de los numerosos buitres que podíamos observar alrededor del Peñón.

Quedaba algo menos de la mitad dl camino y volvimos a reanudar la marcha. El sol empezaba a apretar un poquito, se agradecían los tramos a la sombre. Los últimos dos o tres kilómetros ya empezaban a hacer mella en algunos compañeros y compañeras; pero con actitud constructiva, mucho ánimo y esfuerzo se llegó al destino, la estación de Coripe. Allí comimos y disfrutamos de un buen rato de asueto hasta la llegada del autobús.

En resumen, un sendero exigente por su longitud, espectacular paisajísticamente y que gustó mucho a todos los participantes.

Regreso a Jerez donde llegábamos alrededor de las 18,30 horas después de recorrer una buena parte de una carretera estrecha y bastante sinuosa.

Felicidades a todos en especial a la organización.