El pasado viernes, 3 de marzo, algunos más del medio centenar de socios y amigos de ésta Casa Regional Extremeña, tuvimos la dicha de asistir a una excelente charla de presentación de la novela ROSA ROSAE de la joven escritora onubense Mª Jesús Duque Romero, natural de Aroche (Huelva) y maestra de Educación Física de Aracena. Con sangre extremeña en sus venas pues no en balde su abuelo era de Salorino (Cáceres).
Gracias a nuestro socio Ängel Mª Díaz por solicitarnos en nombre de Mª Jesús la posibilidad de presentar en nuestra sede social su novela de la que hizo una muy agradable y edificante presentación. Explicando con todo tipo de detalles su laboriosa e iluminada escritura.
Rosa Rosae es una novela que ha publicado en el pasado mes de noviembre. Estando como dos años para escribirla. Le surgió la idea con el hallazgo de un rosario en una papelera de su colegio. Su anterior novela, “No mires atrás”, la situó en Burgos. Una amiga la retó a escribir su próxima historia situándola en la sierra de Aracena y Picos de Aroche, su lugar de nacimiento. Según cuenta al encontrar ese rosario, le resultó fácil situar su nueva historia en Aracena (lugar donde vive) y Aroche (lugar donde nació). En Aracena hay gran devoción por la Virgen del Rosario y la tradición de los campanilleros (del siglo XVII) y en Aroche es donde está el Museo del Santo Rosario, único en el mundo.
Explicó por qué quería que su novela empezara con un capítulo de la Batalla de Lepanto, para poder dar a conocer a sus lectores qué relación hubo entre esa batalla y el Santo Rosario. Pareciéndole muy interesante dejar reflejado ese hecho histórico en su novela, ya que fue un acontecimiento de 1571 que, por un lado, frenó la invasión otomana en Europa y siguió siendo cristiana y, por otro lado, quería que la gente conociese el por qué se celebra el 7 de octubre la Virgen del Rosario. En memoria de la victoria de Lepanto, el Papa Pío V nombró ese día como el día de la Virgen de la Victoria, más adelante día de la Virgen del Rosario, porque según él, se venció la batalla por intercesión de la Virgen y del rezo del rosario.
En su esbozo de la novela, inventó que el Papa Pío V le regaló algo, una cruz o un rosario… a Aracena, y así me sería fácil hacer un nexo entre el Papa, el rosario y Aracena. Para su sorpresa, una mañana que se dedicó a visitar e investigar en el archivo municipal de su localidad, encontró un documento en el que se detalla que el papa Pío V regaló en 1572 una preciosa imagen de la Virgen del Rosario al convento dominico que había en Aracena en esos años.
Siendo una Virgen muy querida y admirada por todos, incluida gente de la realeza española. En ese documento se daba cuenta del lote de joyas y regalos que le hicieron a la Virgen. La misma reina Mª Luisa Gabriela de Saboya, esposa del rey Felipe V, entre otras, fue una de las que donaron joyas a la Virgen y esta las tuvo puesta hasta el día de su destrucción en el año 36, tras la quema de iglesias e imágenes que hubo en Aracena.
Nos da a conocer que su deseo ha sido que en la portada aparezca la mano de esta Virgen del Rosario y el rosario que se encontró en una papelera. Añadió que aquella tarde del 10 de agosto del 36, una mujer vio la mano en el suelo y al reconocerla se la llevó a su casa. Hace unos años, cuando murió esta señora, la familia la donó a la Hermandad del Rosario de Aracena.
En el prólogo, explica la importancia de las reliquias y cómo es posible que hoy en día, existan coleccionistas y gente forofa de reliquias que son capaces de incluso matar a personas por hacerse con algún objeto de esta tipología.
Rosa Rosae es una novela histórico-policiaca que va sobre robos de reliquias. La subinspectora Andrea Salas, a raíz de terminar la relación con su novio, decide poner tierra de por medio y pide destino a Sevilla, dejando atrás su Burgos natal.
Tendrá que investigar sobre diferentes robos acaecidos en la ciudad. Todos están relacionados con reliquias de importantes iglesias en la capital.
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Por otro lado, en la sierra de Aracena y Picos de Aroche, también están sucediendo algunos robos. La policía investigará si hay relación entre estos y los de Sevilla, y quién está detrás de estos hurtos.
Hay otros tres personajes importantes en su novela, que existieron en la vida real. Paulino Díaz Alcaide, José Fernández Guerra y la dominica terciaria Madre Trinidad.
Paulino Díaz, padre de nuestro socio Ángel María Díaz, era de Aroche. Fue el fundador del Museo del Santo Rosario de este pueblo, siendo único en el mundo. Tanto Ángel María como Pedro su hermano, colaboraron con Mª Jesús y la ayudaron en la documentación, fotografías, biografías y video sobre su padre y el museo.
Paulino siempre aseguró que la idea de hacer un Museo del Rosario había sido por revelación de la Virgen. Él era muy devoto al rezo del rosario y a la Virgen de Fátima. En el año 60 siente por primera vez esta “llamada”, pero no es hasta el 67 cuando coge más fuerza.
Escribió cartas a personajes famosos, conocidos, obispos, papas, reyes… para pedirles un rosario para su museo. Aunque comenzó esta tarea en el año 60, recibió un jarrón de agua fría tras la contestación de un arzobispo que le dijo que le parecía una locura. Paulino se vino abajo y guardó todos los rosarios recibidos hasta aquel entonces. Pero en el año 67 volvió a sentir con más fuerza este deseo de realizar un museo, y volvió a retomar su idea. Paulino siempre decía que era deseo de la Virgen que él creara un lugar para devoción del Santo Rosario y en honor a la Virgen.
Hoy en día, el Museo del Santo Rosario de Aroche permanece abierto y se puede visitar.
Otro de los personajes de su novela es José Fernández Guerra. Era de Aracena. Un hombre sencillo, sin estudios más allá de los de la escuela, pero polifacético en muchas cosas. Sabía tocar muchos instrumentos, era autodidacta. Y es por ello que fue director del coro de campanilleros de Aracena. Y, por último, la Madre Trinidad. Una dominica terciaria del siglo XVII, natural de Aracena. Ella tuvo la revelación de fundar un convento de dominicas para el rezo del rosario por las familias de Aracena.
Se lo pusieron muy difícil y le dieron de lado, tachándola de loca por querer hacer otro convento más en la localidad. Ya había tres, dos masculinos y uno de mujeres, y para ellos era suficiente. En realidad, no querían porque era repartirse las limosnas y las ayudas económicas entre cuatro en vez de entre tres. Pero la Madre Trinidad no cesó en su idea y consiguió con mucho esfuerzo el dinero necesario para comprar terrenos y materiales y construir el convento Jesús, María y José.
A la Madre Trinidad se le achacan muchos milagros acontecidos en Aracena y alrededores. Gracias a ella, a sus rezos constantes, se dice que la peste que asoló Andalucía en 1648 no llegó a Aracena.
La Madre Trinidad ha sido muy venerada en Aracena desde hace siglos. A ella se le debe también la devoción por el santo rosario y la tradición de los campanilleros en Aracena, fue la fundadora del rezo del rosario de la aurora por las calles.
Estuvo enterrada hasta 1978 en lo que fue su convento (que no llegó a conocer abierto porque murió antes de la inauguración). Allí a su tumba iban muchas personas a rezarle y a pedirle ayuda. Hay gente en la actualidad que cuentan que esa devoción por la Madre Trinidad le viene por su familia de muchos años atrás.
Actualmente, está enterrada en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Aracena.
Cuando ha publicado su novela, por alguna revelación que quizá achaca a la Madre Trinidad, según cuenta le surgió la idea de ponerse en contacto con los dominicos en Madrid y en Roma, para darles a conocer la historia de la Madre Trinidad y trasladar información sobre su proceso de beatificación. Manifiesta que lo que suceda ya no está en sus manos, pero que sí es consciente, que Rosa Rosae ha servido para dar a conocer ciertos acontecimientos de la sierra de Aracena y Picos de Aroche que desconocían, incluso, muchos serranos.
Asevera que Madre Trinidad quizá ella esté moviendo ciertos hilos para que su historia llegue al Vaticano y que al ser ella protagonista de su novela, cree que la ha iluminado en muchos capítulos, y por ello consideró a bien enviarle su novela al Papa Francisco. Y tal y como decía Paulino de sus cartas, que la Virgen llevase al destinatario sus misivas, ella en este caso, sobre el proceso abierto de la Venerable Madre, dejando nos cuenta en manos de la Virgen, y si está de Dios conoceremos la beatificación de la dominica serrana.
Gracias Mª Jesús por tu obra y por tu sencillez. Te deseamos todo tipo de éxitos en tu andadura como escritora.
Alguien al finalizar el acto dijo: Sólo por cosas tan sencillas como ésta merece la pena reunirse.