Como estaba programado el pasado sábado día 26 de Octubre realizábamos el anunciado Senderismo Estación de Bernaoján-Jimera de Libar.

Como es costumbre salíamos de la sede social a las 8 de la mañana en ésta ocasión 24 personas  y en primer lugar rumbo a un buen desayuno en el lugar reservado previamente  Casa Paco en Algodonales donde nos atendieron con rapidez y amabilidad dando buena cuenta de las espectaculares rebanadas de pan de campo con una exquisita zurrapa de lomo acompañada del correspondiente café.

Continuamos hacia la Estación de Benaoján donde nada más llegar intentamos sacar los billetes para el tren de regreso desde Jimera. No pudimos porque la estación estaba cerrada pero un amable lugareño nos informó de qué deberíamos hacer, simplemente que cuando subiéramos al tren en la localidad malagueña, el  revisor te entrega los billetes y los abonas.

Aclarado este aspecto, nos dirigimos hacia el sendero y enseguida nos encontramos con la sorpresa de que el puente que cruza el rio Guadiaro había sido engullido por una crecida y tuvimos que retroceder unos 500 m. para encontrar otro punto por donde poder atravesar. Se trataba de una represa que en principio nos dio algo de respeto, pero todo era cuestión de que alguien lo hiciera el primero para que el resto decidiera seguirle y cruzarla con tranquilidad y precaución incluidos los más dubitativos. Una vez todos en la orilla contraria emprendimos el sendero que ya en otra ocasión habíamos realizado en sentido contrario pero la belleza del paisaje, la abundancia de vegetación, verlo desde otra perspectiva por el cambio de sentido nos animó a realizarla y la realidad es que bien ha merecido repetirla.

El camino de unos 8 km sin dificultades especiales, lo que permitió a todos recorrerlo sin problemas. El rengue, lo hicimos bajo la sombra ofrecida por un quejigo con una copa espectacular. Terminado el mismo, continuamos nuestra marcha hacia el destino fijado, estación de Jimera de Líbar y después del almuerzo tuvimos un rato de esparcimiento puesto que el tren no pasaba hasta las 16,44 horas de vuelta a Benaoján.

Otra experiencia fue la vivida al acceder al andén donde debíamos subir al tren. Nos recordó de manera humorística a Extremadura; el Altaria Algeciras- Madrid averiado y todos sus pasajeros tuvieron que hacer transbordo al que esperábamos nosotros. Aunque el recorrido de unos 8 minutos fuera corto, lo cierto es que todos disfrutamos como niños.

Bajada en Benaoján y a nuestro autobús que nos trasladó a nuestro punto de origen, Jerez.

La jornada vivida muy agradable con una convivencia maravillosa. Todos muy contentos y dispuestos a repetir pronto nuevas vivencias de este tipo.